ENCONTRAREMOS EL CAMINO AL PARAÍSO ?
ENCONTRAREMOS EL CAMINO AL PARAÍSO?
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**La Maravilla de la Creación y Nuestro Camino Hacia la Paz**
La creación de nuestro universo es, sin duda, maravillosa, tal como dice la canción “DIOS LO HIZO TAN BIEN”. A nuestros primeros padres los colocó exactamente en el paraíso, un lugar de disfrute, paz y armonía. Les dio potestad sobre toda la creación: la tierra, el aire, el mar, los animales y las aves. Hombre y mujer los hizo, dice la palabra.
Sin embargo, no hicimos lo correcto y fuimos sacados de aquel mundo maravilloso y enviados a otro ambiente, difícil, hostil y complicado. Las dificultades llegaron día a día y nuestras vidas cambiaron drásticamente; de la felicidad pasamos a la dificultad. Nos hemos enfrentado a cosas gratas y a momentos horribles. El mundo que soñó el Señor para nosotros cada día está más lejos. Si fuéramos profetas (como estamos llamados a serlo), solo tendríamos que anunciar un mundo lleno de tragedias y proclamar la necesidad de cambiar. Personalmente, me gusta oír en los miércoles de ceniza: “Arrepiéntete y cree en el evangelio”, más que “De polvo eres y en polvo te convertirás”.
El mundo de hoy atraviesa un momento difícil, lleno de incertidumbre y temores de un futuro complicado para las futuras generaciones. Los temores de violencias, guerras, dificultades económicas, pandemias, enfermedades mortales y odio son las noticias de cada día. Los problemas sociales se han intensificado en todos lados, generando violencias y odios que repercuten en todas las expresiones económicas y políticas, volviendo nuestra realidad un infierno. Las expresiones de malestar se convierten, como es lógico, en demostraciones pacíficas y válidas, pero a veces se tornan violentas y fuera de control, dañando la finalidad de las reclamaciones y convirtiéndose en casi pequeñas guerras que dejan víctimas y sufrimientos a muchos.
Se violan los derechos, y las partes involucradas no logran resolver sus peticiones, volviendo difícil regresar a la normalidad. El Papa Benedicto, en su libro “Fe y Razón” (Conferencia en Subiaco, Monasterio de Santa Escolástica, 1 de abril de 2005), dice:
> “De hecho, ¿qué quiere decir «justicia»? ¿Quién la define? ¿Qué es lo que sirve a la paz? En las últimas décadas hemos visto ampliamente en nuestras calles y en nuestras plazas cómo el pacifismo puede desviarse hacia un anarquismo destructivo y hacia un auténtico terrorismo. El moralismo político de los años setenta, cuyas raíces no están del todo muertas, fue un moralismo que logró fascinar incluso a jóvenes pletóricos de ideales. Pero se trataba de un moralismo con objetivos equivocados, por cuanto carecía de una racionalidad serena y porque, en último análisis, colocaba la utopía política por encima de la dignidad del individuo, mostrando incluso que en nombre de grandes objetivos podía llegar a despreciar al hombre. El moralismo político, como lo hemos vivido y todavía lo vivimos, no sólo no abre camino a una regeneración, sino que la bloquea.”
Por eso creo que lo primero que debemos tener es una estrategia moral con objetivos claros llenos de reclamaciones, pero también de comprensión y amor. Recuerdo cuando comenzaron las manifestaciones a favor del independentismo en tierras catalanas. Los resultados fueron una violencia jamás vista en Barcelona. Igual lo hemos visto en muchos países de Latinoamérica. En ese entonces, todas las iglesias llamaron a una reflexión para evitar algo que se tuviera que lamentar por años. De esas reflexiones surgieron los videos de “No violencia”, difundidos en todas las iglesias y medios. Todo ese esfuerzo y dedicación dio frutos. Aunque el problema no se ha resuelto y la lucha de los catalanes sigue igual, la violencia disminuyó considerablemente. Aquí les dejo dos enlaces de esos videos:
[No Violencia 1](https://youtu.be/vZrkJFm-MD8)
[No Violencia 2](https://youtu.be/eHo_sh9-fe8)
Ojalá el Señor nos ilumine y nos muestre el camino hacia ese reino con el cual soñó para todos nosotros y por el cual entregó su vida.
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