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Creo sinceramente, que el llamado de nuestro clero a través de nuestro cardenal, para que se logre instalar de nuevo el diálogo, es sincera, pero sin, tratar de causar polémica creo, que hay que realizar y analizar mucho para que todo se vea como lo más honesto.
Número uno, hay que tomar en cuenta que producto de la inexperiencia de todos en un diálogo, se cometieron errores que descalifican al garante y guía del diálogo, para esto debemos de ser críticos y consciente, de la necesidad, de ajustar y crear confianza nuevamente.
Uno de estas cosas son los argumentos del gobierno de ser partidarios del otro lodo, ahora la encuestadora CID Gallup hecha recientemente produjo el siguiente resultado: “La encuesta también revela que la población considera que la Iglesia tiene un sesgo político, ya que el 70% de los encuestados creen que la Iglesia católica apoya a los dirigentes de la oposición “ (sesgo político es igual a orientación o dirección política)
Esto entonces es un temor FUNDADO, y creo sinceramente que no hubo mala intención en esto, el pueblo se había desbordado, y no encontraba líderes a quien seguir o quien los acompañara, algunos Obispos y sacerdotes se confundieron en este revuelo se dejaron llevar por esa enorme marea, y no reflexionaron, que al emprender ese camino lo harían con un solo pie, cojo, porque por su clara estructura y su misión como guías y pastores les impedían llegar a finalizar algo, y como era lógico, se quedaron a medio camino, todavía no se conoce un liderazgo pero la iglesia no
PUEDE SEGUIR!’ Eso a creado una decepción entre algunas personas involucrados, y ahora, realizan actitudes fuera de su misión y juzgan, critican y devuelven insulto por insulto,
Haciéndo con esto que el Pueblo no logre entender cuál es su MISIÓN pero tenemos esperanza, y debemos recordar que LA GRACIA DEL SEÑOR SOLO ALUMBRA LOS CAMINOS QUE EL NOS HA ENSEÑADO NO OTROS

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